Fascismos en Latinoamérica

Golpe de Estado en Honduras y matanza en Perú

Hace un par de semanas nos enterábamos de la matanza de gente en la Amazonía del Perú. Gentes del Amazonas que están repudiando y resistiendo a que el gobierno de Alan García siga invadiendo su territorio y les quite sus tierras.

Ahora, hace unas horas nos venimos enterando que ha habido un Golpe de Estado en Honduras. Que el gobierno de Zelaya planteara llevar a cabo una consulta popular sobre participación ciudadana, fue la excusa perfecta para que el fascismo del país se pronunciara dando un golpe de Estado, que sacó al presidente del gobierno y militarizó -desde el domingo- las calles hondureñas. La gente ha salido a la calle a mostrar la indignación y el rechazo a este golpe propiciado y apoyado por el conservadurismo, la Iglesia y los medios de comunicación. Existen listas de personas para ser apresadas por los milicos, y ya comenzaron con los toques de queda.

Nuevamente un golpe del fascismo viene a oprimir a un pueblo, dolor que compartimos, ya que nuestras pieles latinoamericanas lo traemos marcado, ya sea por experiencia propia o por las herencias ancestrales que corren por estos territorios. Dolores que muy mal nos han hecho históricamente, fascismos (o falsas democracias) que se han esmerado en matar toda semilla desobediente a su sistema. Sin embargo, bajo el cemento que cubre la tierra, bajo el cerco de información de los medios oficiales, bajo la indignidad sembrada por el capitalismo y el fascismo, palpita fuerte la indignación y las ganas de resistir.

A la distancia solidarizando con la resistencia en Bolivia, con la gente hondureña que hoy ha despertado en golpe. A la distancia alentando la capacidad de odiar tanta mierda y también de amar iniciativas por cambiar este mundo desde aquí, desde el presente…

y hasta el último aliento

Hermostra